Comienza el año y con él una lista de propósitos y mejoras que colocamos en nuestra mente como las metas a alcanzar para ser mejores. Y si, justo ese es el objetivo de comenzar un nuevo año, ser una mejor versión que el año anterior. El problema es que la primera semana comenzamos muy decididos pero conforme va pasando el tiempo, esas metas se van haciendo difusas.

Y no es porque no deseas todo eso bueno para ti, por eso es bueno que conozcas el por qué muchas veces abandonamos las metas y cómo evitarlo sin sufrir en el intento.

Diversos estudios han revelado un promedio de las personas que renuncian a sus propósitos y no son nada alentadoras: 25% los abandonan durante la primera semana de enero 77% renuncia después de la primer semana 40% renuncia a los 6 meses y tan solo el 8% consigue cumplirlos. Impresionante verdad? Y cómo hacerle para ser parte de ese 8%?

De acuerdo también con estudios científicos, la gente renuncia por tres motivos:

Falta de fuerza de voluntad

Estrés

Emociones negativas

La mente es muy poderosa y lo que ocurre en el entorno también influye, pero a través de estos consejos, podrás apoyarte para  cumplir. ahora sí, tus metas:

1 Define claramente tu propósito y porqué lo quieres hacer

Entre más clara tengas la idea de tu objetivo, bien detallado y sus beneficios que te darán, más fácil te será llevarlo a cabo un plan.

2 Tus metas deben ser reales, medibles y alcanzables

Si te propones metas muy altas, en poco tiempo y no las monitoreas seguramente acabarás por desilusionarte y abandonarás el camino.

3 La motivación debe estar dentro de ti

Dado que la motivación inicial va bajando conforme pasa el tiempo, es necesario que te recuerdes constantemente el beneficio que obtendrás de la meta planteada para que cada vez que surja una tentación o las ganas de abandonarla, este mismo beneficio sea el impulso para continuar,

4 El que mucho abarca poco aprieta

Si, solemos  hacer toda una lista de propósitos, y son tantos a veces que sucede los mismo que el primer punto, quizá tantos, serán difíciles de llevar y se vuelven inalcanzables, así que mejor proponer uno o tres como máximo pero con la determinación suficiente de que los vas a llevar a cabo de esta forma la asertividad estará de tu lado.

5 Define un plan de acción

Las metas sin acción, sólo se quedan en sueños o en el “hubiera”. Tienes que plantear un plan de acciones que te van a llevar a tu objetivo. Ejemplo Bajar de peso. Si no hago un plan de acción que incluya alimentación,  ejercicio y qué voy a comer, qué tipo de ejercicio voy a hacer, cuántos días em voy a ejercitar y cómo lo voy a monitorear entonces la meta no es viable y mucho menos alcanzable

Así que ya lo sabes, sigue estos consejos y seguramente conseguirás lo que deseas. En hora buena y mucho éxito!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir »